¿Necesitas mejorar el aislamiento térmico de tu vivienda? En este artículo te contamos los 6 aspectos que debes tener en cuenta para conseguirlo. 

¡Que el frío ya está aquí! ¿Crees que tú vivienda no mantiene el calor en el interior? ¿o que durante los meses de verano se escapa el frío del aire acondicionado? Si tu propiedad tiene más de 40 años, es muy posible que el rendimiento térmico no sea el más adecuado. En la actualidad contamos con nuevos materiales y nuevas técnicas con las que podemos hacer que tu vivienda tenga un aislamiento adecuado y de forma muy sencilla. En este artículo te presentamos algunos puntos que se deben tener en cuenta para mejorar el aislamiento térmico de una vivienda y pequeños consejos con los que poder reducir el consumo energético en el hogar. 

Pero, antes de nada, debemos saber en qué consiste el aislamiento térmico de una vivienda: El aislamiento térmico es el conjunto de materiales y técnicas destinadas a separar espacios para así reducir la transferencia de calor entre dichos espacios. 

Algunas de las técnicas para realizar un buen aislamiento térmico son: 

• Sistema de Aislamiento Térmico por el Interior (SATI): Si se realiza una reforma integral de la vivienda, este tipo de aislamiento sería el ideal. La técnica consiste en la introducción el aislante térmico, normalmente celulosa o corcho, en las paredes de la vivienda. Uno de los inconvenientes de esta técnica es la pérdida de unos pocos centímetros dentro de la vivienda, algo a tener en cuenta si se tratan de espacios reducidos. 

• Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE): Esta técnica se lleva a cabo en el exterior del edificio, por lo que modificará la estética de la fachada. Esta técnica consiste en la colocación de paneles aislantes, que posteriormente se taparán. Esta técnica tiene la ventaja de aislar prácticamente por completo la vivienda.

• Aislamiento térmico insuflado/inyectado para cámaras: Para llevar a cabo este método es necesario que las paredes tengan cámaras de aire en su interior, las cuales se rellenarán con el material más adecuado, espuma de poliuretano o fibra de celulosa. La fibra de celulosa es mucho más barata, se extiende mejor por la superficie, lo que nos asegura mayor aislamiento, y además es mucho más ecológica.

La importancia de las ventanas y las puertas

Las puertas y las ventas son los puntos por los que más energía se escapa dentro de una vivienda. De ahí la importancia de elegir las adecuadas. Las ventanas y puertas de PVC, con doble acristalamiento y con rotura de puente térmico son las más recomendables en la actualidad ya que, a pesar de tener un precio un poco más elevado, el ahorro energético que ofrecen y su facilidad de mantenimiento, las convierte en la mejor opción del mercado.

Existen otras opciones para evitar la pérdida de calor de tu vivienda sin necesidad de cambiar las puertas y las ventanas. Por ejemplo, a través de la colocación de burletes tanto en ventanas como en puertas o con mantas aislantes en los cajetines de las persianas. 

Suelos y techos: por donde más energía térmica se puede escapar 

Los suelos y los techos son aspectos en los que menos nos fijamos a la hora de realizar un aislamiento térmico, pero son las partes de la vivienda por donde más energía térmica podemos perder, por ello os enseñamos algunas de las técnicas para mejorar el aislamiento térmico en estas zonas.

• Suelos: En el caso de viviendas ya construidas, la única forma de realizar un aislamiento térmico eficaz sería a través de la técnica del aislamiento insuflado, inyección del material aislante a través de unas pequeñas perforaciones realizadas previamente en el suelo. Si embargo, si se trata de una obra nueva las posibilidades de aislamiento son mayores, a través de paneles de lana de vidrio o de lana de roca, a través de guata de celulosa o fibra de madera.

• Techos: En el caso de una vivienda ya construida la técnica más común sigue siendo la del aislamiento insuflado con los materiales lana de roca o celulosa. En el caso de una vivienda de obra nueva, podemos lograr un aislamiento térmico a través de un falso techo o con el uso de los materiales como el corcho o las placas de yeso. El falso techo, tiene la ventaja de que además de realizar un aislamiento térmico también lo hace acústico. También nos encontramos con la opción de instalar paneles aislantes (los conocidos paneles sándwich) o rollos reflexivos.

Consejos para un menor consumo energético

Con un aislamiento adecuado de nuestro hogar, lograremos ahorrar energía tanto en invierno como en verano, un ahorro que puede llegar a superar hasta el 50% del gasto energético total. 

Otros pequeños consejos con los que puedes ahorrar energía son: 

1. En el momento de escoger tus electrodomésticos, elige los de categoría A, ya que son los más eficientes
2. Apaga las luces, siempre que sea posible aprovecha la luz natural
3. Utiliza bombillas de bajo consumo
4. En lugares, donde hay poca luz natural, la mejor opción serían los tubos fluorescentes

 Desde Talleres Metalúrgicos Befran, podemos asesorarte y ayudarte si deseas mejorar el aislamiento de tu vivienda. ¡Ponte en contacto con nosotros!

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